El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia anunció este lunes la instalación inmediata del diálogo nacional con tres objetivos: pacificar al país, definir los acuerdos para la convocatoria de nuevas elecciones generales y alcanzar un consenso para elegir un nuevo Tribunal Supremo Electoral.
Los convocantes a este proceso son la Conferencia Episcopal Boliviana, la ONU y la Unión Europea.
Jean Arnault, el enviado personal del Secretario General, será el encargado de participar en este proceso en nombre del organismo mundial.
La iniciativa llama al Gobierno Nacional, a los partidos políticos y a representantes de la sociedad a acudir a las conversaciones.
Un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal pondera el diálogo como la vía adecuada para subsanar los desacuerdos entre los bolivianos y celebrar “nuevas elecciones, transparentes y confiables”.
El mejor camino para superar las diferencias
“Es el mejor camino para superar las diferencias de forma democrática y pacífica”, apunta el texto.
Por otra parte, pide a los medios de comunicación y líderes de opinión que bajen el tono de las declaraciones públicas “para facilitar el diálogo y el entendimiento entre todos”.
El 14 de noviembre pasado, después de realizar consultas con varias partes, el diplomático Jean Arnault viajó a Bolivia en calidad de enviado personal del Secretario General de la ONU, António Guterres, para apoyar los esfuerzos en busca de una solución pacífica a la crisis.
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