El INACIPE reconoce en razón de su mérito profesional y académico a estas dos personalidades quienes han contribuido al desarrollo, difusión y mejoramiento de las Ciencias Penales, en México y en el mundo.
· Olga del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas y Luis Arroyo Zapatero recibieron la investidura.
El Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) de la Procuraduría General de la República (PGR), entregó hoy el Doctorado Honoris Causa a dos Doctores en Derecho: Olga del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas y Luis Arroyo Zapatero.
En el auditorio “Alfonso Quiroz Cuarón” y en el marco del cuarenta aniversario del Instituto, se llevó a cabo la ceremonia de investidura, presidida por la Procuradora General de la República y Presidenta de la Junta de Gobierno del INACIPE, Arely Gómez González.
La Procuradora Gómez González, señaló que este prestigioso Instituto reconoce en razón de su mérito profesional y académico a estas dos personalidades quienes han contribuido al desarrollo, difusión y mejoramiento de las Ciencias Penales, en México y en el mundo.
Refirió que el Doctorado Honoris Causa constituye la más alta distinción académica que otorga el INACIPE y a lo largo de su historia, han sido reconocidas figuras nacionales e internacionales que han hecho importantes aportaciones y, particularmente, han mostrado que el Derecho no sólo es un conjunto de normas sino un promotor de cambios sociales.
Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas, por su valentía y visión innovadora en la interpretación del Derecho Penal Constitucional, así como por su destacada trayectoria en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Mientras que Luis Arroyo Zapatero, por adaptar al mundo hispanoamericano algunas de las figuras del derecho penal europeo, así como por su liderazgo en la lucha para la abolición de la pena de muerte.
Finalmente, dijo que sin lugar a dudas, la trayectoria académica y profesional de los hoy reconocidos, permite calibrar la importancia que tiene el conjuntar ámbitos del derecho que durante años parecieron separados, pero que derivado de la experiencia de la puesta en marcha del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, se hacen más visibles, estos son: la teoría y la práctica.