La coordinadora del grupo parlamentario de Morena, Rocío Nahle García, sostuvo que la equidad de género no es tema sexista, sino de igualdad de oportunidades y acceso a lo que es justo por la labor que desempeñan.
Durante la jornada de conversatorios en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la legisladora indicó que la Cámara de Diputados debe trabajar en generar políticas públicas y leyes que garanticen la paridad en los diversos ámbitos.
“México se encuentra en los primeros lugares de feminicidios a nivel mundial; a pesar de que las mujeres representen el 52 por ciento de la población, en materia laboral las remuneraciones son un 16 por ciento inferiores. Además poseen dificultades para acceder a puestos de primer nivel y no es por falta de capacidad, sino sólo por el hecho de ser del género femenino”.
Muestra de ello es que en el país existe una gobernadora y en las secretarías de Estado son pocos los cargos que encabezan las mujeres; quienes desempeñan esta labor, no lo hacen en espacios de toma de decisiones.
La diputada Concepción Villa González (Morena), integrante de la Comisión de Igualdad de Género, señaló que con educación se logrará construir un país más justo e incluyente, donde mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades y remuneraciones.
“La lucha no debe ser exclusiva de las mujeres, sino también de los hombres para que eviten el acoso callejero y los piropos, los cuales son el pan nuestro de cada día”, indicó.
No hemos logrado reducar a la sociedad, pues aún existe impunidad en los casos de violencia intrafamiliar. “Hoy las mujeres exigimos respeto a nuestro cuerpo, decisiones y vida; no obstante los enormes avances en favor de los derechos, las mujeres seguimos siendo discriminadas y violentadas en el espacio privado y público”, agregó la legisladora.
Daniel García Huerta, profesor del departamento de Derecho de la Universidad Iberomericana, expresó que la igualdad laboral no sólo implica una cuestión de acceso, sino que sea con las mismas condiciones salariales.
“Las mujeres tienen condiciones de desigualdad que no se reducen al acceso, sino a la igualdad de oportunidades para su desarrollo profesional y salarial; deben ser tratadas igual que los hombres, sobre todo si tienen las mismas capacidades y aptitudes”.
Enfatizó que las mujeres no deben pensar que el trabajo y el derecho al voto va cambiar el entorno que construyeron los hombres, ya que se requiere de una evolución en el concepto de igualdad.
Ana Nolasco Cano, representante de la Marcha Mundial y la Unión Nacional de Trabajadoras, expuso que la visión laboral está realizada para hombres; por ello, las mujeres siguen enfrentando obstáculos para que se reconozca adecuadamente su labor.
Refirió que diversos organismos internacionales han realizado diversas recomendaciones en materia laboral, entre ellas que las mujeres son discriminadas por su género y no es reconocida su capacidad y aptitudes, muchas veces superiores a las de los hombres.
Columba Quintero, integrante de la Marcha Mundial y la Unión Nacional de Trabajadoras, de la Red de Género y Economía y del Frente Feminista Nacional, afirmó que las mujeres impulsan el desarrollo del país, pero quienes realizan las leyes y las implementan, siguen siendo hombres, por lo que propuso dar mayores herramientas jurídicas que permitan el desarrollo laboral.
De concretarse reformas, se lograría terminar con mecanismos atípicos de contratación de los que son objeto las mujeres, ya que este es un factor que determina que posean un ingreso precario.
La equidad de género es lago más que recoinocimiento o tolerancia social del otro o la otra; es la filosofía que mueve al mundo hacia la justicia compartida de beneficios y resposabilidades en todas las aristas del vivir para el bien común, es la clave de la supervivencia humana y acicate para la acción consciente.