En el articulo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece como un derecho fundamental entre otras cosas el goce de una vivienda de calidad. Lo que debe abarcar no solo contar con los espacios adecuados para el desarrollo de las actividades cotidianas del hogar, sino también se debe considerar los implementos que una persona requiere para vivir. Esto es, los aparatos básicos y necesarios como lo es el congelador, tan necesario para la conservación de los alimentos que al fin de cuentas proporciona condiciones de salubridad e higiene en los artículos que se consumen.

Pero no solo ese equipo electrodoméstico es necesario, también se requiere de una estufa, de equipos para el procesamiento de alimentos como lo puede ser una licuadora, la lavadora y para el entretenimiento una televisión o radio. En estos tiempos de pandemia, la necesidad de contar con equipos de cómputo como laptops, pc de escritorio, tables o smartphones no es un lujo para las clases a distancia.

¿Qué queda entonces hacer?

Es muy claro que el derecho constitucional habilita para la adquisición de viviendas como parte fundamental de la seguridad social, pero no se entregan equipadas con los implementos para su disfrute pleno. Por lo cual queda a la decisión y capacidad de compra o adquisición de las personas.

¿Qué debemos considerar para la adquisición de equipos electrodomésticos?

En una primera instancia es derecho que se tenga visible, en los establecimientos de venta, los precios de compra de cada uno de los productos. Además, que esos precios se respeten de forma estricta.

Otro elemento muy importante es contar con la información no solamente técnica, sino que la documentación o manual necesario para su operación en el idioma español, en nuestro caso. En el manual se debe incluir la información para el soporte técnico que puede ser teléfonos de atención a usuarios o direcciones para que especialistas pueda ayudar en caso de fallas.

Dependiendo del tipo de artículo electrodoméstico se debe precisar el tiempo de garantía, que es un plazo para la reparación o reposición según sea la situación sin responsabilidad para el dueño cuando se trata de defectos o vicios de fabricación.

Es muy importante considerar, para el caso de México, que se cuenta con la Procuraduría Federal de defensa del Consumidor, por sus siglas PROFECO, que es una dependencia gubernamental que tiene como objetivo asesorar e intervenir en casos de diferencias entre los compradores y consumidores. Ya sea por alguna clase de incumplimiento en la transacción comercial o de la garantía. Esta intervención puede mediar para que el consumidor obtenga un servicio de calidad que como consumidor se merece.

No obstante, de todos estos derechos, la investigación y el análisis racional de compra que toda persona debe hacer es prioritario para la mejor selección, entre los diversos equipos electrodomésticos, de aquel que mejor se ajuste a la necesidad, pero que, además se vincule a una marca con prestigio y buena fama. Esto sin dejar de observar el lugar en donde se adquiere. Con estas últimas consideraciones se puede evitar muchos problemas