La secretaria de la Mesa directiva del Senado de la República, Antares Vázquez Alatorre, aseguró que el 11° encuentro de la Red Parlamentaria para la Igualdad de Género ayudará al empoderamiento de la mujer en el ámbito laboral y el intercambio de estrategias legislativas para construir un futuro más equilibrado en materia de género para la región.
Durante la clausura del evento, la senadora dijo que se requieren lograr economías más inclusivas, por lo que reafirmó el compromiso personal y colectivo de transformar las prácticas y estereotipos discriminatorios que crean obstáculos para alcanzar este objetivo común, mediante la promoción de igualdad de derechos y oportunidades.
A lo largo de cuatro días la red independiente compuesta por las legislaturas nacionales de los 35 estados de Norteamérica, Centroamérica, El Caribe y Sudamérica, debatieron e identificaron la prioridad en el reconocimiento, la reducción y redistribución del trabajo de cuidado no remunerado y el trabajo doméstico de las mujeres.
Además, se reconoció la importancia de cerrar las brechas en los marcos legales para promover la igualdad sustantiva; erradicar el acoso sexual en el trabajo y otras formas de discriminación que limitan las oportunidades y derechos económicos.
Abogar por la recolección y el uso de los datos desagregados para la formulación de políticas públicas que respondan mejor a las necesidades de todas las mujeres durante su vida laboral, así como fomentar trasformaciones culturales positivas que fortalezcan condiciones de trabajo equitativas y sostenibles para las economías del futuro.
En el evento realizado del 18 al 20 de junio, las representantes de las legislaturas nacionales de los 35 países independientes se comprometieron a:
1. Revisar la situación de los convenios internacionales sobre igualdad de género en la fuerza laboral, incluyendo los convenios de la Organización Internacional del Trabajo pendientes de ratificación, y tomar medidas para armonizar la legislación de nuestros países de conformidad con los acuerdos suscritos por nuestros Estados.
2. Visibilizar el trabajo de las mujeres que nos rodean y desafiar los estereotipos de género nocivos.
3. Identificar disposiciones en nuestras leyes nacionales que son directa o indirectamente discriminatorias hacia las mujeres en el mundo laboral, y consultar con organizaciones de mujeres sobre cómo cerrar esta brecha.
4. Forjar nuevas expectativas en torno al balance laboral-personal en todos los sectores, incluida la política, y modelarlas en la medida de lo posible.
5. Abogar por la generación y el uso de datos desagregados por género en los procesos de toma de decisiones legislativas.
6. Adoptar medidas para fortalecer los sistemas de protección social, asegurando que se guíen por los principios de universalidad, corresponsabilidad e igualdad de género.
7. Invertir en infraestructuras y formación sensible al género, que contribuirán a preparar a las y los jóvenes para la rápida transformación de los mercados laborales del futuro.
8. Iniciar o apoyar acciones para institucionalizar una política contra el acoso sexual que sea apropiada para nuestros parlamentos.
9. Implementar buenas prácticas en nuestras oficinas que fomenten una cultura de respeto e inclusión para todas y todos los empleados.
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