Una de las realidades que hoy en día distingue a la sociedad es la consolidación de los medios electrónicos y la telecomunicación que nos permite vencer barreras, intercambiar no solo información sino también productos y servicios de manera más rápida y oportuna. Hoy muchas espacios, como estudios, mercados y otros servicios los tenemos al alcance de nuestra computadora.
En los tiempos antiguos, las relaciones comerciales se distinguieron por las rutas y paso de los comerciantes por las ciudades, en las grandes caravanas que recorrían distancias para llevar los productos e intercambiar los valores comerciales.
Hoy en día esos caminos físicos están siendo reemplazados por la comunicación digital y las grandes posibilidades de llevar las mercancías o los servicios a cualquier parte del mundo, sin mucho más esfuerzo que usar las herramientas de la globalidad.
Es por ello que han surgido nuevos esquemas de negocios como las StarUp que son negocios que surgen del emprendimiento digital o las llamadas empresas emergentes que están surgiendo de ese cambio y evolución digital de la sociedad moderna.
Los beneficios son muchos. No requiere de grandes inversiones para iniciar. Algunos lo hacen a partir de una idea innovadora que se consolida y en la evolución escala grandes dimensiones. Es una nueva experiencia de aprendizaje comercial ya que el contacto es directo entre la empresa con los clientes, en ocasiones las ideas resultan moda y los fracasos son frecuentes. Pero los emprendedores digitales mantienen la disciplina de estar investigando alternativas para seguir innovando el mercado ante la proliferación de nuevos esquemas de comunicación digital.
Es por ello que se debe considerar elegir a los mejores para el asesoramiento que consolida la experiencia comercial y el emprendimiento hacia el éxito. Lamentablemente los marcos jurídicos no evolucionan en la misma velocidad de la tecnología y la globalización. Como actividad comercial se circunscribe el marco jurídico a las leyes comerciales con el inconveniente de que no hay una legislación única y universal que englobe a todos los países. Los códigos o leyes comerciales limitan la acción a los fueros locales o jurisdicciones limitadas a los territorios nacionales. Lo que complica en ocasiones la resolución de los conflictos que se puedan generar por la práctica comercial.
No se descarta los tratados internacionales y las normas de importación y exportación que manejan organismos internacionales. Por ello la importancia de contar con un buen asesoramiento y gestoria empresarial que nos permita cumplir con las leyes nacionales de comercio y las normas de importación y exportación internacional.
Ejemplo de éxito en este tema es la gestoría Barcelona que apoya en el territorio español a quienes emprenden con ideas novedosas alternativas StartUp y tener una oportunidad de crecimiento económico aprovechando todas las ventajas de la telecomunicación. Una buena asesoría con los expertos es una buena inversión que al futuro elimina probabilidades de caer timado o engañado, analizar los riesgos y las estrategias para consolidar la propuesta y lograr el éxito con legalidad, certidumbre y certeza jurídica.