Una de las grandes realidades del mundo moderno es la conectividad global que en estos últimos años se ha venido consolidando, no solo por las vías de comunicación que ya nos abren un abanico de conectividad, sino también por el interés gubernamental de establecer lazos con otros países y la colaboración entre naciones fronterizas. A este panorama, en el último año por la contingencia se expandió la interconectividad mundial por el uso de las tecnologías de conexión que hoy nos permiten dialogar con otros países.
Muy especialmente en México, por razones históricas y sociales, pero también hoy económicas nos unimos en bloque con los otros dos países norteamericanos, Canadá y Estados Unidos, por medio de un tratado de libre comercio que recientemente se modificó y que nos permite una mayor movilidad de productos o servicios entre las tres naciones que implica además la posibilidad de movimiento de personas.
Por lo cual, las intenciones de viajar, por ejemplo, a los Estados Unidos, no solamente es por motivos de placer y de vacaciones ya sea para visitar a una ciudad en específico o gozar del entretenimiento de un parque temático. Hoy pueden existir diversas razones originadas por el trabajo o transacciones comerciales que nos en el motivo para cruzar la frontera del norte.
Sin embargo, en la percepción de muchos latinos que tienen puestas sus miras hacia nuestro vecino del norte existen siempre dudas sobre cual debe ser el mecanismos o procedimiento para una estadía legal en la nación norteamericana. No solamente nos divide entre ellos y la comunidad latina un idioma, sino una tradición de cuidado que tienen los norteamericanos en hacer respetar sus marcos jurídicos, muy especialmente los migratorios. Una situación que se expandió con la administración del presidente republicano Donald Trump que mantuvo una mano dura en cuanto al tema migratorio.
Hoy existe una nueva administración, que no necesariamente significa que la situación vaya a cambiar significativamente. No obstante, la realidad de la interconexión es una realidad que muchos deben considerar, ya sea por motivos de paseo, de estudio o de trabajo. Para cada uno de esos casos se requiere de un procedimiento migratorio que le garantice al interesado una estadía legal, sin problemas que puedan impedir la repatriación o la negación de entrar nuevamente al país durante determinado tiempo como sanción por violar una regla migratoria.
Es por ello, que se hace necesario para mayor certidumbre y certeza jurídica la asesoría de abogados de inmigración, que especializados en esos intrincados procedimientos norteamericanos su ayuda nos puede resolver la entrada legal a nuestro principal aliado económico.
Sobre todo, para aquellos que tiene una aspiración que va más allá de la visita turística, ya que los Estados Unidos permite muchas opciones para el ingreso legal que va desde un permiso de trabajo, de estudio o el humanitario para casos de enfermedades o situaciones de emergencia médica que necesitan ser tratadas en hospitales americanos. También hay las reclamaciones de parientes ya norteamericanos o las intenciones de casarse con una persona nativa de ese país.
Cada uno de esos casos representa un reto que debe ser abordado de manera correcta para asegurar el éxito y no se cometan errores que resulten muy costosos para una aspiración legítima de migración