home Legislativas Buscan impulsar desarrollo, producción y comercialización de miel, polen y otros derivados

Buscan impulsar desarrollo, producción y comercialización de miel, polen y otros derivados

La diputada María Luisa Beltrán Reyes (PRD) impulsa iniciativa que reforma el artículo 179 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, a fin de considerar como actividad estratégica el desarrollo, producción y comercialización de la miel, el polen y otros derivados de la apicultura para propiciar su consumo masivo y convertirla en parte esencial de la dieta alimentaria de México. 

La legisladora expuso que la apicultura y sus derivados no están considerados como productos estratégicos en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, lo que ocasiona que estén expuestos a mercados agresivos como el chino, a situaciones climáticas desfavorables y a pocos apoyos de parte del gobierno. 

Por lo anterior, añadió que se requiere un crecimiento sostenido, además de retomar las campañas de creación de conciencia sobre edulcorantes que imitan a la miel, a un precio por la mitad de ésta, pero que pueden ocasionar problemas de salud que la miel no genera. 

Resaltó que los derivados alimenticios obtenidos de esta especie tales como miel, polen, jalea real; productos farmacéuticos como propóleo, apitoxina, y la cera, son un polo de desarrollo para el sector rural. 

Mencionó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Nutrición, la miel es una alternativa alimenticia muy importante en personas con diabetes, al ser un endulzante fácilmente asimilable al organismo, sin la necesidad de una excesiva cantidad de insulina en la sangre; en el aspecto medicinal, es un excelente cicatrizante y suele ser de gran ayuda al tratamiento del pie diabético. 

Beltrán Reyes afirmó que de aprobarse esta reforma se lograría reconocer el trabajo desempeñado por este sector, que se coloca como uno de los tres primeros captadores de divisas del ramo pecuario. 

Resaltó que las exportaciones de 2015 fueron las mejores de los últimos 25 años, con un volumen aproximado de 45 mil toneladas, y un valor superior a los 150 millones de dólares, lo cual benefició a cerca de 42 mil familias y generó 100 mil empleos directos y alrededor de un millón de indirectos a nivel nacional. 

A pesar de que la producción en el 2016 cayó, el país es sexto lugar en producción mundial, con 61 mil 881 toneladas anuales, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), y el tercero en volumen exportado, sólo superado por China y Argentina. 

Alrededor de 68 por ciento de la producción es comercializada a nivel internacional. Los principales países compradores son: Alemania (con 50 por ciento), Estados Unidos, Gran Bretaña, Irlanda del Norte, Arabia Saudita y Bélgica. Los países del Caribe, Centro y Sudamérica son potenciales mercados para el consumo de la miel mexicana. 

Añadió que según el SIAP, en México los apicultores mantienen cerca de 1.9 millones de colmenas, las cuales en el 2016 sufrieron “terribles pérdidas”, a causa de ciclones, sequías, incendios forestales, insecticidas, plagas y virus que atacan a la abeja, siendo la Varroa Destructor el ácaro que más daño provoca a esta actividad. 

La península de Yucatán, además de Chiapas, concentra 30 por ciento del volumen que el país genera; en esta zona se producen mieles muy apreciadas a nivel internacional, por ser elaboradas de ciertas plantas exclusivas de la zona; por otra parte, la miel que produce la abeja melipona es muy selecta, debido a sus características medicinales. 

A pesar de que México es un gran productor, su autoconsumo es aún bajo, ya que aproximadamente sólo la tercera parte de su producción se consume en el mercado interno. El SIAP reporta que el consumo per cápita es de 350 gramos anuales, muy inferior al europeo, que supera el kilogramo anual. 

“Esto, en vez de ser una desventaja, tiene un potencial de crecimiento con la debida orientación de los programas de gobierno hacia este producto y la información a la población de los beneficios nutricionales y medicinales de la miel y derivados. Sin duda, la miel, dentro del mercado mexicano, cada día es más demandada y valorada”. 

Dijo que los productores deben enfocar su esfuerzo en la comercialización de sus productos apícolas a través de tres esquemas. El primero la miel orgánica, sobre la que México apenas produce 6.5 toneladas anuales, pero cuyo precio es 30 por ciento más elevado que la convencional, por su calidad, el sabor y la garantía de estar exenta de sustancias químicas. 

El segundo, la miel de comercio justo, que tiene un valor alto, debido a la conciencia del consumidor, que paga un precio más elevado si los productores proceden de zonas vulnerables. 

Por último, la miel con denominación de origen, ya que cada día es más valorada la miel de monocultivos, que le dan características únicas, como por ejemplo las mieles que producen los cafetales, vainilla, naranjo o el mezquite. 

Destacó que el impulso y conservación de la apicultura puede ser una oportunidad para detonar el desarrollo del sector rural. 

Finalmente, recordó que presentó un punto de acuerdo para solicitar una Comisión Especial para la Abeja y la Apicultura, donde se analicen las demandas de las organizaciones y del sector productivo apícola.