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Arte y la cultura, dos herramientas para combatir la violencia

En un momento histórico en que los diferentes tipos de violencia aquejan a la sociedad, el arte se vislumbra como una herramienta capaz de impulsar el cambio social a través del respeto, la convivencia y el ejercicio de los derechos humanos, tal como lo plantean los 16 autores en el libro “Arte para la convivencia y educación para la paz”, presentado anoche en el Centro Cultural de Mérida Olimpo.

La obra que presentó la experta de la Agenda 21 de la Cultura, Dra. Lucina Jiménez, quien también es la coordinadora general del proyecto, permite comprender como el arte y la cultura se pueden promover nuevas formas de relación social gestionar las diferencias, recuperar o instaurar la paz.

Recordó que cuando surgió la idea del libro no se pensó en hablar de individualidades sino de miradas, voces, reflexiones y experiencias colectivas. “En el siglo XX se colocó al arte en un pedestal y a la sociedad como aspirante de público, ahora pasamos a un momento de una sociedad que vive y enfrenta una profunda condición de violencias como escenarios cada día más cotidianos para la niñez y la juventud, para todos”.

En su opinión, “vivimos un aceleramiento de muchas formas de violencia, perdimos el respeto a construir colectivamente y a todo lo que podemos hacer cuando debemos considerar el arte como experiencia y posibilidad que permita construir un mundo mejor”.

En la tarea de reconstrucción social indicó que la sociedad civil también contribuye a la generación de experiencias, y que la construcción de una nueva gobernanza es posible con la articulación de las instancias de gobierno, las organizaciones civiles y comunidades actuando, no sólo desde una dimensión política, sino desde una relación que reconstruya la capacidad soñar y de acudir a la alegría como forma de vida.

Las experiencias plasmadas en el texto, el cual la Dra. Lucina también considera un antídoto para combatir la violencia, describen la construcción de nuevas prácticas culturales y de educación artística frente a situaciones de identidad, violencia extrema, recuperación de la memoria colectiva, atención a zonas deprimidas, la prevención social de la violencia y la inclusión de personas con discapacidad a través de la danza, entre otros experiencias, recogidas y transformadas por los autores en su andar en México, Guadalajara, Morelia, Ciudad Juárez, así como de Colombia, Portugal y España.

De estos trabajos mencionó cómo María del Carmen Legaspi Torres involucró las artes escénicas, en especial la danza en personas con discapacidad (inclusión), la experiencia de montar teatro una obra de teatro con la práctica del grupo Las Patronas en Veracruz de Alejandro Flores y Ricardo Ramírez, y un ensayo de Clara Mónica Zapata con las experiencias de la Universidad de Medellín frente a un territorio de conflictos, violencias y procesos comunitarios.

De Ciudad Juárez se narran dos trabajos de Daniel Miranda y Laura López, una sobre la intervención del organismo ConArte y las experiencias logradas en comunidades, escuelas, centros desarrollo y el testimonio de una artista que se transforma en docente y gestora, destacando la importancia de profesionalizar la investigación cultural y aplicarla a nuestra realidad, ya que el trabajo de los gestores culturales debe ser claro y con rumbo definido.

Lucina Jiménez agregó que como sociedad necesitamos producir. “No hay un solo camino, cada contexto demanda procesos diferentes y todos debemos contribuir a construir resiliencia porque tenemos ese poder, el arte debe verse como un derecho humano”.

Los comentarios de la obra estuvieron a cargo de la maestra Raquel Araujo, directora de La Rendija. Destacó el contenido del libro como una herramienta “peligrosa y combativa” que necesita leerse para comprender el alcance del arte y considerarlo más allá de su esencia estética y pensamiento crítico.

Como moderador de la presentación asistió el Mtro. Felipe Ahumada Vasconcelos, Director de Cultura, quien reiteró la invitación, con la Dra. Jiménez, a leer la obra y comprender la capacidad transformadora que tiene el arte y la cultura. También recordó que Mérida cuenta con la Carta de los Derechos Culturales. Asimismo extendió una invitación, para mañana viernes a las 11 horas, a la presentación del Programa de Trabajo Agenda 21 de la Cultura 2017-2018 que presidirá el alcalde Mauricio Vila Dosal acompañado de la Dra. Lucina Jiménez, quien celebró que el Ayuntamiento de Mérida y sus autoridades se interesen activamente en este tipo de proyectos por la sociedad y la cultura.

El texto “Arte para la convivencia y educación para la paz” es una coedición del Fondo de Cultura Económica y la Secretaría de Cultura cuyos ensayos fueron escritos por gestores, artistas  e investigadores que han desarrollado y aplicado proyectos basados en una pedagogía crítica de la educación artística y con la premisa de la educación y del arte como motor de cambio, convivencia en la diversidad uy para la paz.
La obra se puede adquirir en Mérida en la librería Educal. Su precio es de 200 pesos.