La Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, que preside el senador Jaime Bonilla Valdez, se reunió con representantes de organizaciones empresariales, académicas y sociales de las fronteras sur y norte, donde abordaron temas como el éxodo migrante que proviene de Centroamérica y las distintas problemáticas que se viven en esas regiones de nuestro país.
Bonilla Valdez precisó que no se trata de una caravana, sino de un éxodo de personas que buscan transitar por nuestro país en busca de mejores oportunidades.
Esta Comisión desconoce el término “caravana”. Para nosotros, más bien, es un éxodo y se le debe de calificar así, porque lo minimizan diciendo que es una caravana como si vinieran desfilando. No, vienen sobreviviendo, afirmó el legislador de Morena.
Luis Aguirre, presidente de la Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación, destacó la importancia de este sector productivo conformado por empresas del sector automotriz, autopartes, eléctrico, electrónico, aeroespacial, médico, de electrodomésticos, agroindustrial, agroalimentario, que empelan a más de 2 millones 963 mil mexicanos “y estaremos alcanzado en enero 3 millones 50 mil empleos directos”.
Indicó que estas empresas en la frontera norte tienen 52 mil vacantes y 120 mil en todo el país, por lo que la migración ayudaría a aliviar este problema y la industria contribuiría a que los hermanos centroamericanos, que hoy están en esta situación infrahumana, encuentren en México un aliado y las oportunidades para desarrollarse en la vida económica del país.
Se dijo a favor de que a los migrantes centroamericanos se les den las oportunidades que no han tenido en sus países. También, consideró, se tiene que hacer un esfuerzo al momento de recibir a mexicanos repatriados de Estados Unidos y que se quedan en la frontera norte, para insertarlos a la vida productiva del país.
En su turno, Juan Ramón López, representante del presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, (Concanaco), expresó su preocupación de que diversas zonas de Baja California no sean contempladas para formar parte de las zonas libres que ha propuesto el nuevo gobierno. Expresó que el tema de los vehículos “chocolate” es un problema de seguridad nacional que debe atenderse de inmediato.
Señaló que es necesario “darle las manos a los hermanos centroamericanos”, pero en la zona noroeste de la frontera “hoy tenemos cerca de 4 mil haitianos y cien mexicanos-haitianos que han nacido en México”, por lo que se requieren más recursos para dar más apoyos, atenderlos y ofrecerles fuentes de trabajo.
Mario Escobedo, presidente de la Cámara de Comercio de Tijuana, expresó su agrado con el interés que tiene la siguiente administración y el Legislativo en crear condiciones de competitividad en la frontera norte, para evitar que mexicanos sigan huyendo al extranjero.
Alberto Hernández, del Colegio de la Frontera Norte, mencionó que las regiones fronterizas han cobrado nuevamente un papel relevante en temas como del desarrollo y seguridad. Dijo que miles de mexicanos y personas de otras nacionalidades, que han sido deportados tienen una presencia muy fuerte en las zonas fronterizas.
Mario González Espinosa, del Colegio de la Frontera Sur, se pronunció en favor de generar una serie de propuestas colectivas para que desde diferentes ámbitos se planteen políticas concretas que atiendan los problemas que se viven en esta región del país y mitigar el interés por la migración.
Fabienne Venet, directora general del Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración, dijo que es importante pensar en una política laboral migratoria que pueda ser consensuada con los diversos actores involucrados, a efecto de llegar a acuerdos con los países centroamericanos.
Lo anterior, explicó, facilitaría una migración laboral, regular, que sería beneficiosa para todas las partes. Para ello, es necesario la flexibilización de la legislación migratoria, apuntó.
Ana Mercedes Saiz, de la organización Sin fronteras, comentó que el enfoque de seguridad del actual gobierno provoca una crisis grave en los derechos humanos de las personas en movilidad, en especial de las personas en detención.
Refirió que en este momento en Tapachula están detenidos en la estación migratoria mil personas, más mil 700 en el anexo a dicha estación. De ellos, dijo, 40 por ciento son niñas y niños.
Previamente, al analizar el programa de trabajo de la Comisión, la senadora Susana Harp propuso que se solicite al gobierno de la República que garantice el libre tránsito de los migrantes y ofrezca oportunidades de registro para evitar la posible detención de personas.
La senadora de Morena también planteó que se exhorte a las autoridades de migración a que se desistan de realizar arrestos de personas que conforman la caravana. Además, sugirió que se establezca una subcomisión que dé seguimiento a medidas que garanticen el transito seguro de los miles de migrantes.
Es necesario, subrayó, contribuir a la integración de medias de carácter humanitario en materia de alimentación y salud, en especial de las niñas, niños y mujeres que integran la caravana.
La senadora de Acción Nacional, Alejandra Noemí Reynoso propuso que se implemente una estrategia de observancia permanente en las fronteras, junto al Instituto Nacional de Migración (INM), a efecto de realizar un ajuste al estatus migratorio “y que no sea un problema para aquellos que transitan por el país”.
La senadora Verónica Martínez García, del PRI, sugirió que la Comisión designe una representación para asistir a la reunión que tendrán los migrantes centroamericanos con la Junta de Coordinación Política y se dé seguimiento a los acuerdos a los que se puedan llegar.
El senador Rogelio Zamora Guzmán, del PVEM, comentó que es necesario realizar algunas reuniones de trabajo con las nuevas autoridades en materia de migración y con los pases que forman el Triángulo el Norte para trabajar de manera coordinada y atender las causas de fondo que generan el fenómeno migratorio.
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