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Abuso de autoridad en el caso de las cajas de seguridad de Cancún

A la falta de fiscalías, ahora los mexicanos nos encontramos ante un gran abuso de autoridad de la Procuraduría General de la República en el caso de las cajas de seguridad en Cancún.

Supuestamente por la investigación de la corrupción del ex gobernador Roberto Borge se intervino a una empresa de seguridad y se está decomisando el contenido de 1,500 cajas de seguridad. Esto con la debida afectación de usuarios que no tienen una injerencia en el asunto que se investiga y que, para la mala fortuna, coincidían en el tiempo y lugar para resguardar sus pertenencias.

Es claro que la autoridad se ha excedido en el caso. Por la prensa se escucha que sin ningún tipo de control como puede ser la presencia de los dueños de las cajas ni notario público que certifique lo que se encuentra dentro de cada una, lo que constituye una situación que rebasa la facultad que tiene la autoridad para actuar.

Además, la cuestión de la devolución se está condicionando a la acreditación de la propiedad, para lo cual las personas tendrían que trasladarse hasta la Ciudad de México y ser atrapadas en el complicado mundo de la burocracia. Si una persona no es sujeta a investigación y tiene en regla la disposición de la caja de seguridad, por simple principio de presunción de inocencia debería bastar para que las cajas no sean tocadas. En la motivación de la orden de cateo, tratándose de un sitio donde concurren ciudadanos que no tiene ninguna inherencia el deber constitucional de la autoridad obliga a no molestar las pertenencias de terceros.

Esto ha llevado a que se catalogue la acción de la policía como el mayor “robo del siglo”. Si partimos que dicho delito es la apropiación de una cosa sin tener derecho a ella, pone a la autoridad procuradora de justicia en una mala posición.

Pero que podemos hacer los ciudadanos si ante la renuncia del titular de la PGR hoy en la cabeza está un encargado de despacho que no tiene la personalidad jurídica para el cargo en virtud de no cumplir plenamente los requisitos legales.

Esta es la realidad de México de la impunidad… donde la autoridad sigue haciendo lo que quiera y los ciudadanos soportando mucho abuso de autoridad